reconozco

Y sí, reconozco que en algunos momentos yo también lloro. Cuando nadie mira, cuando estoy muy sola, cuando sé con toda certeza que no habrá testigos. Poco a poco los ojos me escuecen, los recuerdos inundan mi cabeza y las lágrimas escapan de mis ojos alegres de ser, por fin, libres. Lloro con angustia, con ansiedad, con rabia... Hasta el puto punto de no poder parar, sintiendo que en cualquier momento puedo llegar a ahogarme en mi propia tristeza. Sí, lloro. Pero no, eso no significa que sea débil, significa que llevo demasiado tiempo siendo fuerte.


Reiremos, Lloraremos, estaremos en la cima, estaremos en lo mas profundo de un hoyo. Es parte de la vida, parte de tú vida. Vívela, vive cada día, sueña y ama, no pierdas segundos que en un pestañeo perderás todo


Quisiera poder tener la actitud suficiente para poder ir y decirte esta puñalada que me atraviesa, poder oír de tus labios lo que yo mas anhelo, poder amarnos y escapar, huir a cualquier lado en el que podamos ser felices. Pero es todo parte de un sueño, yo parte de tu vida no podría ser, por mas doloroso que sea, jamás me amarás como yo lo hago.


Cierra tus ojos, déjate llevar, mantén el control de tu vida, de tu tiempo. No midas la velocidad de los coches al andar por las cuadras de la ciudad, no oigas los estremecedores sonidos de los parlantes de tu vecino, no cuestiones al mundo, no te compliques. No reclames el no poder hacer lo que quieres, solo cierra tus ojos y vive tu propio mundo.


Creo que fue aquella tarde cuando comprobé que todos se terminan yendo. El proceso es siempre el mismo, llegan, tocan la puerta de tu vida, se meten, casi sin preguntar, te hacen preguntan, te dicen respuestas y rien o lloran y se crean recuerdos. Después se van, o te cierran la puerta mientras te vas sin saber bien a dónde, sin saber bien qué mierda significa todo esto y por qué los seres humanos son tan crueles y una tan frágil.



Comentarios

Entradas populares de este blog

15-dic

Mario Bennedetti